sábado, 11 de octubre de 2014

JORDANIA




Fronteras  Siria al norte, Arabia Saudita al sureste, Irak al noreste e Israel al Oeste.

Superficie 90.000 km2

Población 4.450.000 habitantes aproximadamente.

Capital Ammán

Religión Musulmana, con una minoría cristiana.

Régimen político Monarquía constitucional desde 1952.

Principales recursos económicos Agricultura, industria, comercio, turismo.

La documentación necesaria para visitar Jordania es el pasaporte en regla y un visado turístico que puede tramitarse en España a través de la Embajada de Jordania (www.embjordaniaes.org) o al llegar al aeropuerto de Ammán. No se permite la entrada a ningún viajero que en su pasaporte se muestre que haya viajado a Israel.  
Visado a Jordania (se obtiene en la frontera terrestre directamente: 15 $ aprox.)
Tasas de salida del país (aprox. 5$ a pagar directamente en el aeropuerto)

La moneda oficial es el dinar jordano, dividido en 100 piastras o 1.000 fils. 1€ = 0’92 DJ

Idioma el árabe, aunque el uso del inglés es frecuente en lugares de afluencia turística.

Diferencia horaria con respecto a España peninsular es de una hora más.

Clima Cálido y Mediterráneo en el oeste y marcadamente desértico en el este. Las estaciones más agradables son primavera y otoño, en invierno algunas veces nieva y los veranos son calurosos y secos aunque no demasiado agobiantes.   

Equipaje Son imprescindibles las gafas de sol, la crema solar y una gorra o sombrero. Calzado cómodo y resistente. Prendas de algodón ligeras y algún jersey para las noches. Pañuelos para las mujeres y pantalón largo para entrar en las mezquitas.

Cómo llegar Desde España, diversas aerolíneas internacionales ofrecen vuelos directos –o con escala en una ciudad europea– hasta el aeropuerto de Ammán. Un servicio de autobuses cubre el trayecto hasta el centro de la ciudad, a 30 km.

Gastronomía Entre los platos más típicos de Jordania se encuentran el kibbe maqliya (unas empanadillas de carne picada) y el mansaf (arroz con cordero). Estos platos suelen acompañarse de levan, un yogur típico del país. El postre más característico es el konafa (pastel de queso y almíbar). También hay especialidades compartidas con otros países de la zona, como el hummus y el falafel (ambos elaborados con pasta de garbanzos) y el kebab (una brocheta de cordero asado). El café jordano es fuerte, se sirve en tazas pequeñas y se aromatiza con cardamomo.

Compras brocados, cerámica, joyería beduina en plata, artículos de cuero, botellas de arena coloreadas de Petra y productos cosméticos del Mar Muerto.

Más información Información Turística de la Embajada de Jordania en España: Paseo del General Martínez Campos, 41. 28010 Madrid. Tel: 913 191 100.
Internet: http://www.sp.visitjordan.com/

Itinerario por los templos de Petra, la mítica ciudad del desierto

El desierto jordano alberga, escondida entre rocas rosadas, la capital del antiguo reino nabateo. La entrada a esta ciudad mítica es un desfiladero angosto que desemboca en un valle con templos y sepulcros excavados hace dos mil años. Recorrer el Siq, el profundo desfiladero que constituye la entrada a Petra, es una experiencia única. A lo largo de más de un kilómetro, la garganta se estrecha y ensancha una y otra vez, mientras la altura de las paredes aumenta progresivamente hasta ocultar el cielo. En el verano de 1812, el explorador suizo John Lewis Burckhardt se convirtió en el primer europeo que ponía el pie en Petra. Burckhardt identificó aquellas ruinas como la ciudad de piedra rosa que mencionaban los textos de los antiguos griegos y romanos. Para burlar la vigilancia de los beduinos tuvo que disfrazarse como un viajero musulmán. Hoy en día, es fácil entablar contacto con los amables descendientes de aquellos árabes del desierto que antaño impedían la entrada. El Khazneh al-Faroun o Tesoro del Faraón, la fachada esculpida en la roca, es el monumento más conocido de Petra, popularizado en la película “Indiana Jones y la última Cruzada”, de Steven Spielberg. Según una leyenda beduina, el faraón escondió su tesoro en la urna de la fachada, para protegerlo de los saqueadores de tumbas. Donde acaba el desfiladero comienza una sucesión de cientos de tumbas y casas rupestres decoradas profusamente. El camino principal del recinto sigue el valle del “wadi” (río, en árabe) Musa y pasa frente a las Tumbas Reales, ejemplo de la riqueza nabatea durante su época de esplendor. Para quedar impregnado del misticismo de estas ruinas, conviene dedicar tres días a su visita. En el Forum Basin, el museo del yacimiento, se puede conocer la historia antigua y reciente de Petra. En el siglo VII, la ciudad cayó en manos del islam, sufrió terribles terremotos y fue deshabitada. Siglos después, Petra volvió a ser ocupada por tribus beduinas que se alojaron en las casas rupestres nabateas; cuando la Unesco declaró Petra Patrimonio de la Humanidad en 1985, sus moradores fueron trasladados a un pueblo edificado en las cercanías. Hoy, los descendientes de aquellos beduinos trabajan en Petra como guías, alquilan caballos para recorrer el Siq o burros para subir al templo Ed-Deir, la mayor construcción del yacimiento, aislada en lo alto de un monte.
El yacimiento arqueológico de esta mítica ciudad se localiza a 230 km de Ammán, la capital de Jordania. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1985), nació para ser la capital del reino nabateo (siglos i a.C. a i d. C.).

Desde Ammán: Para trasladarse por cuenta propia a Petra, el medio más habitual es el autobús. Existen compañías que salen de la estación de Addali de Ammán. Otra opción es contratar en una agencia de viajes una excursión de un día, con guía y entrada incluidos.

Moverse por Petra: Dentro del recinto arqueológico no se permiten vehículos motorizados. Lo habitual es recorrer la entrada a la ciudad de Petra, el desfiladero de Siq, a pie o a caballo. Una vez en el interior la visita puede continuar a pie, en burro o en camello (www. labeduinatours.com).

Alojamiento: En el poblado de Beidha, a escasos kilómetros de Petra, se puede disfrutar de la experiencia de pasar la noche en un campamento beduino (www.bedouincamp.net). En las cercanías de Petra destaca la localidad de Wadi Musa donde están la mayoría de alojamientos.

Consejos para la visita: El centro de visitantes de Petra se localiza justo al inicio del desfiladero de Siq. Ofrece información sobre las posibles rutas, los principales vestigios y las tarifas; se puede escoger entre un billete de un día al que abarca varias jornadas. Es recomendable visitar el recinto a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando el sol no es tan fuerte. En todo caso, siempre es conveniente llevar una botella de agua, protector solar, gorra y ropa cómoda de algodón. Jordania es un país musulmán, por lo que se aconseja a las mujeres llevar los hombros y las piernas cubiertas.


El Tesoro y el Teatro Al final de la estrecha garganta de Siq se levanta el magnífico Tesoro del Faraón o Al-Khazneh, la construcción más emblemática de Petra. Se trata de un templo que fue descubierto en 1812, y que es reconocible por su fachada clásica, con columnas y frisos esculpidos en la roca. El interior, en cambio, es una sala cuadrada que contrasta por su falta de ornamentación.
Algo más al norte se llega al Teatro de Petra. Fue construido por los nabateos en el siglo i y ampliado cien años más tarde por los romanos. Llegó a tener 45 filas y una capacidad de 8.000 espectadores.
Las Tumbas Reales Poco más al norte en el yacimiento, al pie de la montaña al-Khubtha, los senderos discurren por el valle del wadi (río, en árabe) Musa, donde se localizan las Tumbas Reales. Por su ornamentación sobresalen la Tumba de la Urna y la del Soldado Romano. Estos sepulcros de los reyes nabateos dan una idea del esplendor que alcanzó esta ciudad entre los siglo i a. C. y i d. C. La extensión de este conjunto de mausoleos hace recomendable dedicarles una jornada de visita.
Caminando por el mismo wadi Musa se accede a la Vía Columnada, como se conoce a la calzada original que construyeron los romanos. Éstos la erigieron con columnas a ambos flancos, que en la época albergaban puestos de mercaderes.
El Monasterio Más alejado del centro del yacimiento, sobre una colina desde la que se contempla la antigua ciudad nabatea, se levanta El Monasterio. Se accede hasta él a pie o en burro, por un camino que parte del Museo Forum Basin. En éste se narra la historia pasada y reciente de Petra. El Monasterio es la mayor construcción de las ruinas y una de las más antiguas, y una de las más antiguas. El punto más alto de Petra, sin embargo, es el monte Aarón. Para alcanzar su cima se necesitan unas tres horas de caminata, aunque vale la pena por las panorámicas que ofrece este trayecto.

OTROS PUNTOS DE INTERES

Jerash, conocida como la Pompeya del Este, y una de las más famosas ciudades de Oriente durante el Imperio Romano. Hipódromo, Arco del Triunfo, el Ágora y su columnata, los Teatros, Templo de Artemisa etc.

El Castillo de Ajlun, situado en el monte Auf, construido en el año 1.184 por las tropas de Saladino.

Los Castillos del Desierto para visitar una de estas construcciones de la época Omeya.

Mar Muerto, para darse un baño en sus densas aguas, de reconocidas propiedades terapéuticas. Hotel “Dead Sea Spa”.

Madaba, “la ciudad de los mosaicos”. Iglesia de San Jorge, donde se encuentra el famoso mosaico que representa el mapa de Tierra Santa, con una interesante reproducción de los lugares sagrados, como el río Jordán, el Mar Muerto, Jerusalén, hasta el delta del Nilo y la Península del Sinaí.

Monte Nebo, el lugar más venerado de Jordania, donde se visitará el monumento en memoria de Moisés, que según la tradición fue enterrado allí. Desde la cima se puede admirar el bello valle del Jordán y el Mar Muerto. Por la Carretera del Rey, la fortaleza de Kerak, impresionante castillo buen ejemplo de la construcción militar de la época de las Cruzadas.

El desierto de Wadi Rum, donde Lawrence de Arabia vivió sus mejores años y aventuras. Recorrido de 2 horas aproximadamente en vehículos todo terreno. Cena tradicional y alojamiento en las tiendas beduinas del campamento increíble puesta de sol reflejando sus rojos y ocres sobre la arena.

Garganta de Siq y El Tesoro La entrada a Petra se realiza a través del desfiladero del Siq, una garganta natural, cuyas paredes alcanzan en algunos tramos más de 100 m de altura. A lo largo del trayecto, entre los colores cambiantes de la piedra arenisca, pueden observarse antiguos grabados con los que los nabateos honraban a sus dioses. Es posible realizar visitas nocturnas bajo la luz de un centenar de velas, entre el desfiladero de Siq y el monumento del Tesoro. Estas visitas se contratan en el centro de información.

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